Detectar un problema, sea cual sea, es la clave para dar con el diagnostico cierto y su consiguiente solución. En el mundo del azar, esta premisa es más que obligatoria, pues, regularmente, las personas que sufren de alguna adicción optan por el aislamiento social. Por este motivo, resulta de vital importancia implementar un abordaje sutil pero decisivo, hacia el sujeto en cuestión. +18. Publicidad. Juega seguro
Si se pretende colaborar con la solución de una situación de este tipo, uno de los primeros pasos deberá apuntar a la acumulación de información sobre la problemática y cuáles instituciones ofrecen consejo y guías de procedimiento. Portales como JugarBien.es , creado por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), incluyen entre sus contenidos, una sección dedicada a la búsqueda de organismos responsables por el tratamiento de esta dolencia, que aqueja a un número significativo de españoles.
Tras la detección de la irregularidad en el ámbito familiar, lo conveniente será acudir a un experto para que éste realice la evaluación primaria del diagnóstico. En esta fase, el perito procederá a repasar una serie de preguntas predeterminadas, a revisar los antecedentes médicos y, tras el debido análisis, remitirá al presunto paciente a las instancias correspondientes; valga apuntar, locales de atención especializada. Al final, el profesional de la salud determinará qué tipo de tratamiento puede ser aplicado y, además, podrá recomendar la interacción en grupos de autoayuda, centros de rehabilitación, medicación y terapias variadas.
En definitiva, la persona que pretende ayudar un paciente potencial de adicción al juego debe estar debidamente apertrechada con información de fuentes confiables, tanto de entidades nacionales como internacionales (Mayo Clinic). Esta previsión implica una ventaja a la hora de avistar tempranamente los síntomas de la enfermedad y acertar en la fase de triaje y resolución preliminar del respectivo conflicto de salud. En consecuencia, las respuestas podrán ser obtenidas de manera expedita y direccionadas a la coyuntura adecuada, sin perder tiempo en diagnósticos errados. Todo esto debe estar coligado a la misión de redireccionar hasta los cauces saludables, el comportamiento del afectado, sin que esto suponga problemas mayores a los ya identificados como consecuencia de la adición a los juegos de envite y azar.
En la etapa postratamiento, el núcleo familiar también tiene un rol importante, pues funge de cinturón de seguridad y respaldo del paciente. Esto puede evitar la aproximación involuntaria a situaciones de riesgo, la restricción de los impulsos externos y el cumplimiento de los procedimientos médicos recomendados.
