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Dejar el juego

Dados en la mesa

Los tiempos que corren hacen simple lo que en el pasado parecía lento y engorroso. Esto supone una serie de beneficios para la sociedad, pero también acarrea determinadas consecuencias que conviene enfrentar de manera ordenada. En el caso de las actividades de fortuna digital, lo primero es entender en qué terreno se encuentra el usuario o potencial suscriptor. Es decir, si la persona en cuestión revela alguno de los síntomas derivados de la adicción al juego. Una vez esclarecido este punto, la correcto será realizar revisar uno de los testes de autoevaluación disponibles en JugarBien.es, página creada por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) para ayudar a divisar indicios, precisamente, en este tipo de situaciones. +18. Publicidad. Juega seguro

Una vez detectadas las señales iniciales de la dolencia, los próximos pasos para evitar situaciones conflictivas futuras deben ir de la mano de la búsqueda de asistencia profesional y a la autoexclusión de los locales físicos y digitales de envite y azar. La primera acción incluye la pesquisa de las mejores opciones médicas (y psicológica). Esto puede llevarse a cabo por medio de los enlaces disponibles en los propios operadores de fortuna o visitando directamente webs especializadas en el tratamiento de adicciones no relacionadas con sustancias psicotrópicas. A través de plataformas como jugarbien.es, es posible hallar diferentes referencias que desembocan en instituciones de carácter regional y nacional, que pueden aportar consejos para el abordaje correcto de las consecuencias relacionadas con tales desempeños erráticos.

Dados casino En segunda instancia, el propio suscriptor tiene la opción de solicitar a los portales de casinos, apuestas deportivas y poker, que eliminen su perfil de usuario y, adicionalmente, que le incluyan en las listas de interdictos. Esta iniciativa puede ser realizada directamente en la página de la DGOJ con recurso al formulario digital del Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ), en el que se exige el suministro de los datos personales, las razones del pedido y la selección del tipo de requerimiento específico. Esta medida permite que tanto locales virtuales como establecimientos físicos detecten inmediatamente y, posteriormente, prohíban, los intentos de suscripción a sus bases de datos, de personas con comportamientos riesgosos. El requerimiento puede realizarse de forma impresa y online e, inclusive, puede echarse mano de una aplicación disponible para dispositivos Android denominada DNIe Autoprohibidos.

Una vez interpuesto el petitorio, la información será remitida a las CCAA y a las Ciudades Autonómicas de Ceuta y Melilla, y los organismos competentes se encargarán de enviarla a los operadores debidamente licenciados para que éstos tomen las medidas pertinentes.