A pesar de las ventajas más que evidentes del ámbito del envite y el azar, que pasan por horas de entretenimiento y la obtención de ganancias ilimitadas -en algunos casos-, existen condicionamientos relacionados con un manejo errado de las herramientas digitales de fortuna. Para comenzar, es prioritario tener presente que el registro y la ejecución de apuestas deriva de una decisión consciente e informada de las consecuencias, positivas y negativas, de dicha actividad. Por consiguiente, resulta fundamental que, si el propio usuario posee dudas sobre su comportamiento frente al juego, proceda a evaluar su situación. Las autoridades nacionales como la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), ponen a disposición de los interesados y allegados, una serie de plataformas, entre ellas JugarBien.es, en las que se reúnen mecanismos que ayudan a detectar ciertas irregularidades en el comportamiento del apostador.
